Aunque sus primeras tiras cómicas empezaron a publicarse en el semanario ‘Esto es’, desde 1954, el personaje con el que arriba a la posteridad es una pequeña niña suspicaz, curiosa, inconforme y preocupada por la paz y los Derechos Humanos a la que llamó Mafalda.
La figura nació como parte de una campaña publicitaria fallida, que terminó en las páginas de ‘Primera Plana’, y que rápidamente alcanzó gran popularidad. La muerte de Quino ocurrió un día después de que Mafalda cumpliera 56 años.
Rival de la sopa y amiga de la radio, esta pequeñita es fanática de cuestionarlo todo de forma tan dulce como irreverente, dos características que además de hacerla memorable, la convierten en todo un ícono de la caricatura argentina y de la crítica social.
Pero además de sus característicos cuestionamientos políticos y sociales, las aventuras de Mafalda han dejado también invaluables lecciones ambientales para compartir con quienes se encuentran a nuestro alrededor.
Aquí te dejamos una recopilación de cinco planteamientos ambientales de Mafalda: