La huella hídrica es un indicador que se aplica para medir el total de agua dulce, consumida y/o contaminada, que se utiliza para beber o limpiar, y la cantidad de este recurso que se requiere para producir bienes o servicios. Está formada por tres tipos: azul, verde y gris; y dos dimensiones: directa e indirecta.
es el volumen de agua dulce extraída de la superficie (lagos, ríos, embalses) y del suelo (acuíferos) que se utiliza y no se devuelve al sistema del que se extrajo. La agricultura de regadío, la industria y el uso doméstico del agua pueden tener una huella hídrica azul.
es el volumen de agua de lluvia almacenada en el suelo que se evapora a través del crecimiento de cultivos.
volumen de agua que se requiere para descontaminar aguas residuales de uso doméstico y el agua contaminada por los procesos de producción industrial y agrícola.
se refiere al uso, consumo o contaminación de agua dulce que el consumidor o productor realiza de forma directa.
engloba dentro de su evaluación a los tres tipos de huellas mencionadas con anterioridad, y se refiere al volumen de agua incorporada o contaminada en toda la cadena de producción de un producto.
El concepto de huella hídrica ayuda a los gobiernos, empresas e individuos para comprender mejor cómo usamos el agua en nuestras vidas y economías. Ha expuesto nuestra dependencia de este recurso vital y la vulnerabilidad que ello implica.
Aunque este recurso es la base de la vida, hay una cantidad limitada disponible en el mundo. Aproximadamente el 97,5% del agua de nuestro planeta es salada y casi toda el agua dulce restante está encerrada en glaciares y casquetes de hielo o en acuíferos profundos bajo la superficie. Solo una fracción de 1% del agua se renueva cada año por el ciclo hidrológico, pero esta cantidad se distribuye de manera desigual. Esto significa que algunos países tienen abundancia de fuentes de agua dulce y otros claramente no las tienen.
El siglo XX fue testigo de enormes avances en la tecnología y la capacidad de los seres humanos para aprovechar la naturaleza con fines productivos. Las sociedades desarrollaron proyectos de infraestructura, por ejemplo, la construcción de grandes presas para apoyar el riego, la energía hidroeléctrica y el desarrollo industrial y urbano.
Este desarrollo tuvo enormes impactos en el crecimiento de naciones y economías; sin embargo, gran parte de este éxito ha tenido un costo, con ríos y acuíferos en muchas partes del mundo contaminados, deteriorados o secos.
El uso del agua ha venido aumentando un 1% anual en todo el mundo desde la década de 1980, impulsado por una combinación del aumento de la población, desarrollo socioeconómico y cambio en los modelos de consumo, según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos de 2019. Se espera que siga aumentando la demanda mundial de agua a un ritmo parecido hasta 2050, lo que representa un incremento del 20 al 30% por encima del nivel actual del uso del agua.
El agua potable y el saneamiento están reconocidos como derechos humanos fundamentales, ya que son indispensables para asegurar el sustento saludable de los hogares y para mantener la dignidad de todos; pero, solo una de cada 10 personas en el mundo tiene acceso a agua potable.
Comunicar la importancia de este recurso en la sociedad moderna ha sido un desafío, debido a nuestra desconexión de las fuentes de agua naturales. Para muchos, este vital líquido simplemente proviene de un grifo. Ahora, más que nunca, es urgente volver a conectar a nuestras sociedades y economías al agua y dar a conocer que desde cada entorno se puede contribuir a mejorar ese escenario.
El impacto directo que tiene cada actividad productiva sobre los recursos hídricos nos dice de qué tamaño es la huella que le estamos dejando al planeta. Por ejemplo, para obtener una camiseta de algodón se tuvieron que utilizar aproximadamente 2.800 litros de agua en todo su proceso de fabricación. Si lo multiplicamos por el número de personas que consumen este tipo de prendas, la cifra se vuelve preocupante.
En promedio, la huella hídrica diaria de los ciudadanos es de alrededor de 3.800 litros; sin embargo, solo el 3% de ella se relaciona con el agua que usamos en casa para bañarnos, cocinar, lavar el coche o regar nuestro jardín. El 97% de nuestra huella hídrica proviene de los productos que compramos y consumimos todos los días, así como de los servicios, textiles, electricidad y transporte.
En Quito, los dos sectores empresariales con mayor impacto del consumo de agua son el industrial, con 1,26 millones de m3 (metros cúbicos) del recurso; y el comercial, con 2,71 millones de m3. Juntos consumen el equivalente a 1.588 piscinas olímpicas al año, según el Fondo para la Protección del Agua (FONAG).
Nuestro estilo de vida puede ser más sostenible en términos de huella hídrica. Un pequeño esfuerzo por conservar el agua genera beneficios exponenciales y cada ciudadano tiene el poder de tener un impacto significativo en ella.
La Secretaría de Ambiente de Quito y FONAG ofrecen un innovador esquema para reponer tu huella hídrica:
Medir: mide tu huella hídrica azul revisando las facturas de tu consumo. También, se puede consultar la calculadora personal de huella de agua ingresando en: http://aquapath-project.eu/calculator/calculator.html
Reducir: ¿cómo podemos hacerlo? a través de estos pequeños, pero significativos, pasos:
Consumo de productos con pequeña huella hídrica.
Reducción del consumo directo de agua: cierra la llave cuando te enjabones o laves los dientes, usa la ducha en lugar de la bañera, utiliza grifos de flujo bajo, usa la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén llenos.
Una persona carnívora tiene una huella hídrica diaria media de 5.000 litros por día, mientras que la media para un vegetariano es de 2.500 litros. Esto no significa que no comas carne, sino ser moderado y equilibrado. Se puede iniciar con un día sin carne a la semana.
No desperdiciar los productos que se compran y, en concreto, no desaprovechar alimentos. Es un desperdicio “doble”, ya que se desperdicia tanto la comida en sí como el agua necesaria para producirla. Se estima que en los países industrializados se pierde el 30% de la comida.
Intenta comprar menos, de acuerdo con tus necesidades reales.
Utilizar el transporte público, el tren y el barco para viajar, en lugar de vehículos de bioetanol y biocombustibles, no solo es bueno para la calidad del aire, sino que podría reducir la huella hídrica en un 36% por persona en un año.
Cuéntale a tu familia y amigos sobre la huella de agua.
Compensar: la compensación de la huella hídrica significa aplicar medidas y políticas que coadyuven a reducir el uso, consumo y contaminación del agua dulce, es decir que conduzcan a una mejor gestión de los recursos hídricos. Una forma de hacerlo es apoyando proyectos con tecnologías que hagan más eficiente el uso del agua y/o que reduzcan la contaminación hídrica, por ejemplo, a través de plantas de tratamiento de aguas residuales, entre otros.
Existe un desconocimiento generalizado de la ciudadanía sobre el agua que se necesita y se contamina para producir los bienes que consumen. Si las personas están debidamente informadas, pueden elegir y tener la oportunidad de cambiar sus hábitos de consumo, como comprar alimentos y ropa con menor huella hídrica o preferir el transporte público al privado con un alto impacto en el agua. Aunque no existe un sistema de etiquetado que indique la huella hídrica de los productos, podemos informarnos a través de varias fuentes y seguir algunos buenos hábitos simples.
Sabemos que el agua de la Tierra es finita, pero es infinitamente renovable si somos capaces de respetar sus recursos limitados y con nuestro estilo de vida podemos dejar una huella efectiva para la sostenibilidad de nuestro planeta.
Es hora de comprobar tus logros en la reducción de tu huella de agua y ayudar a otros a hacer lo mismo. Si respondes afirmativamente a las siguientes preguntas, guardarás 3 gotas por cada acción. ¡Revisa la lista! (Usa un lápiz para que puedas hacerlo).
¿Cerré el grifo al cepillarme los dientes?
¿Tengo ducha y no una bañera en mi casa?
¿Comí alimentos con baja huella hídrica hoy?
¿Sugerí en casa utilizar el lavavajillas o la lavadora solo cuando están llenos?
¿Hablé de huella de agua y ahorro de agua a mis amigos / familia?