La iniciativa empresarial Unidos por la Educación y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se han puesto la meta de, entre otras cosas, generar espacios de capacitación y reflexión sobre el liderazgo femenino en el entorno organizacional.
Entre otras actividades, ofrecen el taller EmpoWoman, que ya han dictado en Quito y Guayaquil, y en el que participan mujeres líderes de diversas empresas.
Fernando Quevedo, representante del BID en Ecuador, explica que el propósito del BID es mejorar vidas y esto se logra a través del desarrollo, lo cual no se puede concebir sin darle un lugar importante a la mujer. “Dentro del Banco Interamericano de Desarrollo hemos hecho un cambio institucional en igualdad de género desde hace muchísimo tiempo, pero se requiere que las personas se desarrollen por sí mismas y este taller trata precisamente de eso”, afirma.
A nivel mundial, se ha demostrado que ofrecer las mismas oportunidades que tienen los hombres a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) contempla que, si lográramos la paridad de género, se estima que los países en desarrollo crecerían un 12% adicional en su Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos 15 años. Es por esto que Naciones Unidas para el Desarrollo incluyó a la igualdad de género como el 5to Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con EmpoWoman, se les da una guía a las participantes sobre cómo estructurar adecuadamente su organización, motivar a sus empleados, delegar efectivamente las tareas, proporcionar retroalimentación y desarrollar sistemáticamente a sus colaboradores. Además, se les habla sobre la importancia de la inteligencia emocional, la gestión de conflictos, así como comunicarse de forma asertiva y desarrollaron habilidades para enfrentar adecuadamente situaciones de acoso, sexismo y machismo.
Rosales, por su parte, es técnica en gestión de equipos de alto desempeño y desarrollo de personas. Además, es coach ejecutivo, conferencista, profesora universitaria, mentora y consultora que trabaja con empresarios, emprendedores y ejecutivos para desarrollar su organización. Basada en su experiencia gerencial desarrolla el liderazgo de otras ejecutivas, promoviendo el empoderamiento y participación de las mujeres en actividades profesionales.
Castillo y Rosales tuvieron la idea de iniciar EmpoWoman al notar que en Latinoamérica faltaba un taller de formación para mujeres que pudiera proporcionar las herramientas necesarias para poder liderar dentro de las habilidades femeninas. “Muchos de los talleres para mujeres eran motivacionales y no entregaba las herramientas que necesitan o que tienen muchas veces los líderes hombres. Entonces, decidimos crear este taller con el propósito de empoderar a las mujeres de Latinoamérica”, detalla Rosales.
Entre las cosas que plantea Castillo en su ponencia están algunas problemáticas de género que se observan en las instituciones y las posibles alternativas. Por ejemplo, los procesos de reclutamiento, selección y promoción de las personas, que muchas veces suelen tener sesgos inconscientes o conscientes que generan discriminación hacia las mujeres; lo ideal es que las operaciones sean transparentes y metódicos.
Otro conflicto, es cuando las mujeres tienen hijos. “La mayoría de organizaciones no están estableciendo formas de trabajo que le permitan a una mujer con niños pequeños, que desee trabajar, seguir trabajando. Les imponen condiciones de trabajo que desconocen la realidad y les hacen elegir entre familia y trabajo. Un trato justo contemplaría la implementación de horarios flexibles, trabajo remoto, apoyo con guarderías y cuidado diario para que las madres puedan continuar con su empleo”, dice Castillo.
“El trabajo está en ti, nadie puede empoderarte” son las palabras de Claudia Rosales quién explica que el liderazgo es una cuestión de actitud que inicia con un cambio interno: “Intenta ir cambiando tú misma con las herramientas que tengas: con coaching, leyendo, metiéndote a YouTube, escuchando a otros mentores y yendo a cursos, entonces vas rompiendo tus propios modelos. Luego puedes seguir con tú metro cuadrado, tú pequeña área de influencia desde casa y empezarás a poner límites a cosas que no van con tu nuevo modelo. Y así te vas extendiendo hasta donde quieras llegar”.