Esa frase, es parte de la Declaración Faiths for Forests (Fe para los Bosques) de la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales, una alianza internacional y multirreligiosa que tiene como objetivo establecer la urgencia moral y el liderazgo desde las religiones en los esfuerzos globales para terminar con la deforestación tropical.
Esa iniciativa nació en junio de 2017, tras ser lanzada en el Centro Nobel de la Paz, en Oslo Noruega. Dos años después, en agosto de 2019, recibió el apoyo de la X Asamblea Mundial de Religiones por la Paz.
La secretaría de esta iniciativa ha sido albergada en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La iniciativa se ha planteado varios objetivos, aunque el concreto es la protección de los bosques tropicales. Escogieron estos lugares porque, dicen que, “estos sustentan la vida en el planeta”.
Pero, la plataforma busca, entre otras cosas:
“Nos comprometemos a crear conciencia sobre la crisis de deforestación dentro de nuestras comunidades de fe, lugares de culto y congregaciones; como parte de nuestra preocupación por la Tierra y para el fomento de una educación religiosa que refleje un compromiso moral por la protección los bosques tropicales. Haremos que el fin de la deforestación sea un fuerte llamado espiritual”, añade la iniciativa en su Declaración Faiths for Forests.
Inicialmente, la iniciativa está integrada por diversas organizaciones, como la coalición internacional Religions for Peace.
También están Green Faith (Fe Verde), Parliament of the World's Religions (Parlamento de las Religiones del Mundo), World Council of Churches (Consejo Mundial de Iglesias), The Forum on Religion and Ecology at Yale University (el Foro sobre Religión y Ecología de la Universidad de Yale).
Asimismo, están la organización no gubernamental Rainforest Foundation Norway, el PNUMA y Norway's International Climate and Forest Initiative (Iniciativa Internacional sobre el Clima y los Bosques de Noruega).
De momento, trabajan principalmente en Brasil, Colombia, República Democrática del Congo, Indonesia y Perú, países que, juntos, poseen más del 70% de los bosques tropicales restantes del mundo.
En 2019 ya se vieron algunos avances en el trabajo de la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales.
En Perú, se lanzó una delegación local en la ciudad amazónica de Puerto Maldonado, también se organizaron debates en todo el país.
En Colombia, por su parte, se lanzaron cinco delegaciones locales en sectores del país con las tasas más altas de deforestación y se capacitaron a más de 500 líderes religiosos.
En Brasil, se celebró un evento de educación y planificación en São Paulo, con la participación de más de 90 líderes religiosos.
En la República Democrática del Congo, entretanto, fueron capacitados más de 180 líderes religiosos, comunitarios e indígenas.
En Indonesia, el 31 de enero de este año, fue firmada una declaración conjunta, por varios líderes religiosos, donde se comprometieron a proteger las selvas tropicales de ese país asiático, que cubren casi 94 millones de hectáreas.
Entre los firmantes, de lo que denominaron Iniciativa Interconfesional de las Selvas Tropicales de Indonesia (IRI), estuvieron Din Syamsuddin, presidente general del Consejo Central de Mahoma, y Yohanes Harun Yuwono, presidente de la Comisión Episcopal de Indonesia para Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos.
“Reconocemos que la deforestación tropical se puede detener. Nos guiamos por el respeto que compartimos hacia la naturaleza y con el objetivo que, juntos como personas de fe y parte de una sola familia humana, podemos poner fin a la deforestación tropical”, también reza la iniciativa en la Declaración Faiths for Forests.