“Nos ha llevado a un tema más tecnológico, a aplicar la tecnología, llevar un teletrabajo como tal; por lo tanto, nos modificó muchas cosas que las empresas antiguamente no las manejábamos”, opina Rubén Moscoso, gerente general de la consultora ambiental COSTECAM, quien lleva 15 años brindando soluciones ambientales a diferentes compañías en todo Ecuador.
Moscoso señala que esta situación ha contribuido a que las empresas avancen, casi de manera obligada, a “una visión más sostenible”, puesto que ha implicado acciones como: tener menos personas en las oficinas, puesto que ciertas actividades se adaptan al teletrabajo; esto conlleva, además, a que disminuya la movilidad en transporte, lo que contribuye con el entorno; se redujo el consumo eléctrico en las instalaciones de las compañías; bajó, también, el consumo de materiales, como hojas de papel, tintas, carpetas; hubo una baja en los desechos que se generaban; entre otras.
Con esta realidad, el gerente de COSTECAM prevé que “el modelo de trabajo de la empresa va a pasar a una visión más verde”.
Sin embargo, para Moscoso, lo importante no solamente son los cambios que se han dado, sino mantenerlos en el tiempo, incluso cuando se vuelva a la normalidad, si es que ello ocurre.
“Tenemos que saber que estas cosas positivas tenemos que llevarlas como políticas para poder establecerlas en las empresas, para que cuando regresemos no volvamos al mismo consumismo que teníamos antes”, enfatizó.
Para ello, y en pro de mantener esa visión más sostenible en las empresas, da algunos consejos sobre acciones que se pueden sumar a las ya aplicadas por la pandemia:
Con esto, las empresas pueden comenzar, además, “a reducir costos” y podrán ser “más eficientes y sostenibles”, independientemente si son compañías pequeñas o grandes, dice Moscoso, aclarando que “las oportunidades dependen mucho del sector”.
Todas estas acciones se deben realizar, señala el especialista, sin dejar de lado el tema del personal —al que se le deben garantizar sus derechos, seguridad y salud— y la comunidad donde se desempeñan las labores de la empresa. “Para tener una empresa que es responsable con el ambiente, debes tener una sociedad alrededor de ti que se sienta bien, que no sientan que al lado de ellos conviven con una empresa que tiene problemas ambientales, que tiene descargas líquidas, que está generando malos olores o que emana gases”, menciona.
Tomando en cuenta estos consejos, las compañías pueden cumplir con tres aspectos importantes: productivo, social y ambiental. “No solamente es el tema económico, sino que debe haber un equilibrio”, señala Moscoso; cuestión que deviene en la responsabilidad social empresarial.
Además de tener una empresa productiva, rentable y que ha demostrado adaptarse al cambio, continuar con acciones en favor del medioambiente también tiene sus méritos, que pueden ser reconocidos.
Moscoso señala que hay “un sinnúmero de reconocimientos por implementar las buenas prácticas ambientales”, por parte de los municipios, el Ministerio del Ambiente y Agua (MAA), además de galardones y certificaciones internacionales.
“Lo importante de los reconocimientos es que la gente se sienta partícipe de estos ejercicios que tú como empresa has hecho, que ellos son parte fundamental para estos logros”, resalta el gerente de COSTECAM.
Si bien la pandemia ha llevado a aplicar algunas medidas que, finalmente, hacen que las empresas den un paso hacia la sostenibilidad, Moscoso señala que es importante que dentro de la compañía se haga un análisis de toda la organización y plasmar este proceso para continuar hacia el desarrollo sostenible.
“Todos tenemos que estar encaminados a un mismo objetivo de sostenibilidad y todos podemos hacer una parte para que esto cambie. Desde sus actividades, sean servicios, sea comercio, sean pequeñas, medianas o grandes empresas se puede hacer mucho”, dice el especialista.
Una de las alternativas, para aquellas empresas que no lo han hecho, es alinearse a la transformación que se ha impulsado desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la Agenda 2030, que incluye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyo propósito es proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Esta es una buena guía para poner en práctica.