Pie de foto:Luis Felipe Clavel, gerente regional de Desarrollo de Negocio de Vehículos Eléctricos de Nissan América Latina.
El auto eléctrico, aunque su invención data del siglo XIX, sigue siendo una novedad actualmente; y su uso se está promoviendo, con el afán de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y utilizar energías alternativas al petróleo.
En muchos países, los gobiernos han generado políticas para incentivar su uso. Por ejemplo, en Ecuador, en junio, el Comité de Comercio Exterior aprobó la exoneración del 100% de los aranceles a la importación de este tipo de vehículos, sus baterías y sus cargadores.
Las autoridades esperan que estas medidas permitan que se incremente la venta de estos autos, de los que en 2018 se vendieron apenas 130, contabilizando automóviles, SUV y camionetas (no autobuses); y, en 2017, solo 123, según datos de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).
Un auto eléctrico utiliza la electricidad como energía de propulsión, siendo transferida de manera directa hacia el tren motriz; generando un alto desempeño en potencia y torque, explica Luis Felipe Clavel, gerente regional de Desarrollo de Negocio de Vehículos Eléctricos de Nissan América Latina.
Clavel precisa que esa electricidad se almacena en un pack de baterías, siendo su capacidad medida en Kilowatts Hora (kWh).
Mientras —menciona el especialista— un motor de combustión interna utiliza la gasolina o diésel como elemento de almacenamiento de energía. Para poder extraerla se realiza un proceso de combustión dentro del motor, lo cual deriva en el movimiento del vehículo.
Clavel indica que, al cotejar estos dos vehículos, el eléctrico “puede ser casi 90% eficiente, en comparación con el 20% que alcanza el de combustión interna”.
“El automóvil 100% eléctrico en su vida útil no contamina el medio ambiente utilizando energía limpia”, dice Clavel; es decir, emiten cero gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmósfera.
Además, “un automóvil eléctrico no genera contaminación acústica, ya que su motor está insonorizado, de hecho, incorpora un dispositivo que permite emitir un cierto nivel de ruido para que los transeúntes puedan percibir que el automóvil se está acercando”, explica.
Una de las principales críticas a este tipo de autos es su modo de producción. Sus detractores se centran en el alto consumo energético requerido para producir sus baterías, que tienen entre sus materias primas al litio, metales preciosos y tierras raras.
También, en países como Ecuador, existe una falta de ‘electrolineras’ considerable, para cargar los autos.
Nissan, que cuenta con una herencia de más de 70 años en la fabricación de vehículos eléctricos —en 1947, después de la guerra inició el desarrollo de estos autos, entre otras razones por la escasez de gasolina y la necesidad de encontrar otra fuente de energía para la movilidad—, es una de las marcas que espera traer muy pronto a Ecuador su modelo Nissan LEAF, un auto cuya primera generación fue lanzada en 2010 y la segunda en 2018; ya tienen 430.000 unidades vendidas a nivel mundial.
Nissan, que cuenta con una herencia de más de 70 años en la fabricación de vehículos eléctricos —en 1947, después de la guerra inició el desarrollo de estos autos, entre otras razones por la escasez de gasolina y la necesidad de encontrar otra fuente de energía para la movilidad—, es una de las marcas que espera traer muy pronto a Ecuador su modelo Nissan LEAF, un auto cuya primera generación fue lanzada en 2010 y la segunda en 2018; ya tienen 430.000 unidades vendidas a nivel mundial.
“Nissan LEAF y sus tecnologías avanzadas es un vehículo ecológico y sostenible que transformará la experiencia de conducir y mejorará la vida de las personas”, dijo Clavel, argumentando que se trata de un vehículo que “no genera emisiones CO2 al ambiente, ni otros gases de efecto invernadero, ni residuos contaminantes”; además, es totalmente silencioso, por lo que reduce también la contaminación sonora.
En Latinoamérica, el vehículo ya se comercializa en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Uruguay; el próximo mercado es Ecuador y, en 2020, Puerto Rico.
Este modelo, particularmente, incorpora una batería de ion-litio de 40kWh, con una autonomía de hasta 389 km en el ciclo urbano de acuerdo con el Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros (WLTP, siglas de World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure), 270 km en el ciclo combinado y 240 km de acuerdo con el ciclo estadounidense EPA, permitiendo que el conductor realice viajes más largos.
Cuenta, entre otras cosas, con beneficios de las tecnologías Nissan Intelligent Mobility, incluido el exclusivo e-pedal, tecnología que permite al conductor acelerar, desacelerar y detener el vehículo con un solo pedal.
Además, según Clavel, ofrece recorridos de hasta 80% más económicos que un automóvil que usa gasolina.; y su mantenimiento se realiza cada 20.000 km (10.000 km menos que un auto convencional). También, con este vehículo se ahorran costos de mantenimiento en: aceite, filtros, correas, etc., que son regulares en vehículos de combustión interna.
Con la comercialización de este auto, Nissan incluye su estación de carga, llamada Wallbox, y su maletín de carga; la idea es que todos los dueños de un LEAF tengan su propio Wallbox instalado en su hogar para brindar la mejor solución de carga.
Además, aseguran que en todas las ciudades en donde el auto se venderá, sus dealers contarán con infraestructura de carga.