Esa “nueva normalidad”, que el ser humano debe enfrentar, se pone en marcha cuando aún se siguen sumando casos de contagiados, puesto que la pandemia sigue su curso.
Lo más preocupante es la vuelta al trabajo, para aquellos que no pueden poner en práctica el teletrabajo. Entonces, ¿qué medidas tomar para el retorno de las actividades laborales y evitar el contagio?
“La situación actual representa una realidad con la que tendremos que convivir por un tiempo indeterminado, por lo que las actividades diarias deben llevarse a cabo con la prevención necesaria, bien sea en auto, moto, bicicleta, transporte público o, si se puede, caminando; lo importante es respetar las medidas de bioseguridad”, explica la médica ocupacional Carla Barazarte.
Entre esas medidas —señala— “no puede faltarnos mascarilla, evitar tocarse ojos, nariz y boca y mantener la distancia de dos metros con las personas”.
En el lugar de trabajo, añade la especialista, se tiene que “contar con un procedimiento de bioseguridad”, que todos los involucrados deben cumplir.
En ese espacio de trabajo, deben considerarse las siguientes recomendaciones:
Dependiendo de la labor que se desempeña, los trabajadores tienen mayor o menor contacto con clientes, pacientes u otras personas en su rutina. Por ello, Barazarte enfatiza que “antes, durante y después (de ese contacto), las medidas higiénicas no deben faltar”.
“Antes del contacto, uso del equipo de protección adecuado para el oficio que desempeña; durante, respetar la distancia con las personas; y, después, lavado de manos, uso de alcohol gel, limpieza del área de trabajo”, detalla.
Esta “nueva normalidad” trae consigo nuevas prácticas, como la relacionada con la señalética en el espacio laboral.
A las señales ya conocidas, relacionadas con la seguridad laboral o prevención de riesgos, como las que indican las salidas de emergencia, escaleras, ubicación, área de peligro, entre otras, se deben añadir unas que se adapten a esta etapa de pandemia y pospandemia.
De acuerdo con el procedimiento establecido existirán, según las recomendaciones de Barazarte:
Como el número de aforo permitido según el porcentaje indicado por el semáforo epidemiológico, de toma de temperatura al ingreso, uso de mascarilla, lavado de manos, mantener distancia mínima de dos metros, estornudar con el pliegue del codo o en pañuelo desechable, uso de dispensador de alcohol gel.
Por ejemplo, prohibido tocarse los ojos, nariz y boca; evitar contacto al saludar, prohibido el ingreso si presenta síntomas sugestivos de COVID-19.
Que irían en áreas como laboratorios, para advertir sobre “riesgo biológico”.
Barazarte hace énfasis en la necesidad de que las empresas cuenten con “un plan” a seguir, al momento de tener la sospecha de algún colaborador contagiado con el nuevo coronavirus.
“Es importante tener claro los pasos a seguir, para evitar pánico y solventar la situación con rapidez y seguridad”, señala.
Ante un caso de esa naturaleza, la médica ocupacional indica que los principales aspectos a considerar serían:
Desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han señalado que el enfoque de las políticas del retorno al trabajo “deben centrarse en lo humano” y situar los derechos de las personas como prioridad de las políticas económicas, sociales y medioambientales.
“Antes de regresar al trabajo, los trabajadores deben confiar en que no se verán expuestos a riesgos indebidos [...] Para ayudar a reactivar cuanto antes las empresas y las economías, los trabajadores tendrán que colaborar con esas nuevas medidas”, ha dicho Deborah Greenfield, Directora General Adjunta de Políticas de la OIT.