En septiembre, el GAD municipal del cantón Limón Indanza y la empresa privada Chaide, firmaron una alianza que permite la conservación de 1.082 hectáreas de bosque en la Amazonía. Esta cooperación marcó el punto de partida de la certificación de Chaide como empresa Carbono Neutro, siendo así la primera compañía de su industria en obtener esta certificación en el país.
Para Raúl Estevez, de Innovación y Ventas de Chaide, la certificación Carbono Neutro es la evidencia de que hay un compromiso real y una inversión para apadrinar -por los próximos 3 años- un bosque de 1.082 hectáreas en el Área Ecológica de Conservación Municipal Tinajillas Río Gualaceño, en el cantón Limón Indanza, en la provincia de Morona Santiago. La relevancia de esta acción radica, además, en que compensa directamente las emisiones anuales de CO2 que la compañía genera en su operación diaria, convirtiendo así a la empresa en Carbono Neutro.
Bajo una metodología técnica se realizó un cálculo de la cantidad de biomasa que era necesario captar a través del bosque para compensar las emisiones de CO2 de la compañía. Una vez hecho ese cálculo se determinó el número de hectáreas y el bosque más adecuado para la compensación, pues cada bosque tiene características y niveles de captación distintos.
La protección del bosque en la Amazonía es clave a nivel mundial, porque se trata de una de las zonas más biodiversa del mundo. El Área Ecológica de Conservación Municipal Tinajillas Río Gualaceño, en la cual Chaide apadrina el bosque de 1.082 hectáreas, es el hábitat de 250 especies de plantas, entre ellas orquídeas, así como también es hogar de 300 especies de aves y 28 especies de mamíferos entre los que se encuentran el lobo de páramo, puma, oso de anteojos, cusumbos, tapir, jaguares, ciervo colorado, venado de cola blanca, pecarí de collar, entre otros.
De esta manera, Chaide no solamente está protegiendo un bosque sino toda la flora y fauna que habita en él, fortaleciendo así su propósito de construir un mundo mejor para las actuales y futuras generaciones.
La certificación Carbono Neutro que Chaide ha logrado obtener en el 2020 significa un trabajo de varios años por la protección del medioambiente.
La reforestación, la recolección de plásticos en playas de Guayas y Santa Elena, el reciclaje de plástico para obra social, el cambio en embalajes, y la reducción de etiquetado son los proyectos íconos que abrieron el camino no solamente para la certificación Carbono Neutro, sino también para el fortalecimiento de la filosofía ambiental de la compañía, y el programa interno de voluntariado desarrollado por sus colaboradores.
“Lo que ha hecho la certificación Carbono Neutro es aglutinar todos estos proyectos y darnos solvencia como empresa, robusteciendo al mismo tiempo la cultura de la compañía”, dice Raúl Estévez, Gerente de Innovación y Ventas de Chaide.
En 2017 Chaide inició un trabajo conjunto con la Fundación Scout para la reforestación de las faldas del volcán Atacazo, el cual había sido afectado por un incendio. 150 colaboradores se organizaron como voluntarios, y como resultado sembraron 6.000 plantas en ese lugar.
A partir de ese proyecto la compañía se propuso ir más allá, cuenta Estévez. Fue entonces cuando ampliaron sus acciones por el cuidado del medioambiente y empezaron a planificar la certificación Carbono Neutro. Los proyectos de reforestación continuaron en las zonas de Paluguillo y Papallacta, cerca de Quito, donde, junto a los Scouts, se han plantado 13.500 y 900 plantas respectivamente.
En el caso de la limpieza de playas, los voluntarios de Chaide, junto a Scouts del Ecuador, han realizado este trabajo en el kilómetro 8 de la vía Data-Posorja en Playas Villamil en la provincia de Guayas, y también en la provincia de Santa Elena. El resultado en el primer sector fue la recolección de 3 volquetas de basura, de 8 metros cúbicos cada una, mientras que en Santa Elena se recolectaron 4 volquetas de las mismas dimensiones.
Para este año Chaide, junto a Scouts del Ecuador, ratifica su compromiso de continuar sus programas de reforestación y limpieza de playas desarrollados por los voluntarios de la compañía y diversos grupos Scouts de varias provincias del país; involucrando también a los consumidores y brindándoles la oportunidad de ser parte de la solución y el cuidado del medioambiente.